lunes, 12 de marzo de 2012

Bang.




Se colocó bien el vestido y salidó del restaurante. Sabía que dejaba atrás a la persona que mas la había impresionado en toda su vida, pero había gastado todos los cartuchos de su escopeta y no se atrevió a dar en el blanco.
Supo que nunca volvería a verle y dudaba seriamente si jamás alguien volveria a hacerle tanto daño. Bueno, de eso estaba casi segura. Era algo imposible.
Subió al taxi y se alejo con una sonrisa irónica en la boca, no había conseguido matarle y lo que mas la corroía era no entender porque. 
Al pagarle al taxista con una generosa propina, contemplo las calles vacías, casi tanto como lo estaba ella y se juro que algún dia seria la mujer mas perfecta para sus ojos y entonces el si la amaria, pero si volvia a rechazarla , esta vez si que no tendría reparos en acabar con su vida a bocajarro.

" Es lo mínimo que te mereces, pequeño bastardo"

No hay comentarios:

Publicar un comentario