Me he tomado un tiempo de desconexión. Me ha servido para darme cuenta que le ganó posiciones el echo de que gustara a quien leyera lo que escribía a la prosa en sí, al placer de escribir.
Borron y cuenta nueva, ahora voy a escribir para mi y si alguien lo lee va a ser secundario.
Esto es casi como un diario, porque sino se que no lo escribiria y eso seria como si le quitas el mentol a un asmático o si cruzas el amazonas desnuda.
No mola.
Hoy iba a hablar de tu piel, llevo días queriendo describirla. Llevo días pensando que palabras son las perfectas para una mujer como tu. Pero la perfección no tiene nombres.
Solo espero salir del trabajo para que nos reunamos y olerte, tu olor me transporta a otros mundos y al girar la cabeza veo que tu también lo haces, también hueles mi piel, y eso es nuevo para mi.
-Parezco un perrito... y me besas. Me da igual lo que seas si no dejas de besarme, si tus pupilas dilatadas dilatan las mías, si tu roze me estremece ,i tu cuerpo consigue que me quede quieta en él mas de diez minutos.
Si, contigo estoy quieta mas de diez minutos. Y todas esas cosas mágicas que me das.
Como cuando el sol entra por la ventana y nos veo juntas y nuestras cabezas retumban de tanta información almacenada pero aún así nada impide que roze tu mano y tu la mía, y la luz nos enfoca como si sintiera también esa electricidad que me transmite tu cuerpo.
Si, eres lo que buscaba. Ahora lo se.
