Un ensayo

Tenia el mundo bajos sus pies.
Siempre con eso en su cabeza que no le pertenecía, su intruso particular.
Pero iba haciendo a su manera, quizás nunca fue la mejor pero no conocía otra.
El mundo era suyo, era libre. Se paseaba fuerte y libre por la ciudad y no escuchaba demasiado a nadie que no fuera merecedor de que lo hiciera.
Creía en pocos, pero en quien creía lo hacia a ciegas.

Las mujeres la guiaban, y los sentimientos le parecían mas oro, que el oro.
Cuando conocía a alguien especial, se dejaba llevar. Piensas que dudaba? que sentía miedo? Era libre como el viento... libre como los sentimientos que bien sabes que no hay que encarcelar.
Pero eso fue muchas veces la cárcel de la que huía, o la cárcel en la que estaba y no sabía salir.
Hubo muchas.
Hubo muchos no
Hubo mucha desesperación
Hubo tantas que no siguieron su ritmo; siempre tan fugaz.

Y sufría, si. No recuerdo cuando no sufrió.
Se sintió idiota muchas veces cuando jugaron con ella, ellas sabían ir con el ritmo correcto; sufrió por tantas que no se abrieron igual de rápido y fácil como ella siempre supo.
Ahora la miro y me parece tan inocente, tan pequeña, tan libre y tan loca...

Hubo mucho y de todo, hubo cosas buenas y cosas malas.Hubo llantos en portales, lágrimas de felicidad, escapadas a mundos subterráneos, mucha fiesta y poco dinero, mucho hip hop y filosofía, mucho sexo malgastado en casas ajenas...
Su corazón latía con fuerza y fluía y se heria con demasiada facilidad.No, no se ponía barreras.
Solo mascaras.
Es tan positivo eso, tanto?
Quizás si la conocieras, no te gustaría.
Seguramente te gustaría mas la nueva, la de ahora, y huirías de esa loca que solo jugaba a vivir y que no pertenecía a nadie, y a la vez a todos.
O te encantaría, quien sabe. El pasado pasado es y a mi parecer no se toca, como he dicho tantas veces.


Desde que ella apareció, soy otra.
Creo que echar la culpa es de cobardes y de ciegos.
Quizás fue ella o quizás fue el momento y la experiencia, o el tocar fondo; el fondo de verdad.
Fue la experiencia mas dura de mi vida y la peor parte fue no tener el control, me sentía como una espectadora de mi propia historia , ni siquiera chillaba cuando dolía, a veces.
Tenía las manos atadas, y no solo por amor. Muchas veces estuve ahí sin estar.
Fue muy duro, a veces en la vida pasan cosas lo suficientemente duras como para cambiar a un ser humano.
Porque todo se pone en orden, como si el destino quisiera que pasara y pusiera sus redes para lograrlo.
La experiencia dura, la persona , mi situación y el momento.
Todo fue así quizás porque tenía que ser así. Todo se alineo en imperfecta sintonia.

Y ahora, es distinto.
No creas que no siento, sigo sintiendo.
Y me gusta darme cuenta que algo bombea cuando me das una caricia y algo dentro de mi se mueve o cuando mi lauri me acompaña al mcdonals y me dice que me ha echado de menos, o cuando marta me dice que allí sin mi no es lo mismo, o su mirada de orgullo cuando habla de mi. Siento el dolor cuando te vas. Siento el amor por mi madre, que estaba muerto. SIENTO cuando me dais, pero ahora...
Ahora tengo el control. Pero no el control calculador que piensas, un control sano.
Un control sano y bueno, los ángeles no pueden sentir maldad.

Ahora yo elijo, ahora no corro.
No quiero que sientas pena, ni te horrorices, se que adoras los sentimientos casi casi como lo hago yo pero he tenido que aprender a poner algo de cabeza , como en equilibrio.
Y a entender también que hay épocas en que otras cosas tienen un valor mas importante que el gran estímulo que es solo sentir y dejar que esos sentimientos te guíen.
Se que ahora me impido a mi misma dar pasos, a veces. Cuand conozco a alguien me agobio rápido y hay momentos que no me apetece compartir lo que soy.
Llámalo miedo, si quieres. Yo lo llamo serenidad para entender que no es el momento.
Pero hay épocas en la vida en que tienes que dedicarte un poco mas a ti, aunque te cueste entenderlo porque no estas donde yo. Y cuando me enamoro me olvido de mi, porque tengo la capacidad de querer mas a la otra persona, que a mi misma.
Me ha pasado dos veces y se que me volverá a pasar y que cuando suceda, estare tan preparada como no lo he estado jamás.
Pero ahora esto es lo que quiero, me gusta quien soy y me siento orgullosa llena, y en paz. A sabiendas que hay cosas que curar, tu bien lo sabes.

Y no necesito a nadie para sentirme así, a nadie.
Solo a mi gente y tus abrazos. Tus conversaciones que de ellas a nacido este texto, y esa aura que es refugio. Sabes que a ti si te necesito pero de verdad, no porque sienta un vacío y lo quiera llenar de ti. Pero tu quieres mas, lose y yo ahora no puedo dartelo. Es demasiado pronto para mi , y sobretodo para nosotras dos.

Pero has inspirado este texto y haces que esto bombee, de vez en cuando.
Que jamás se te olvide que si es real. No te lo repitas mas, lo es.
Si me haces la pregunta te contestaría:  No , no te vayas.
Quédate aquí conmigo compartiendo mundos, puedo enseñarte de que color es el cielo, puedo enseñarte que es mas fácil ordenar tus pasos de lo que crees, puedo enseñarte a vivir sin cadenas.
Sin cadenas, sin compromiso. Solo tu y yo y el universo.


Pero tu eso no lo quieres, tu estas echa de otra pasta, y yo no soporto ver como tu sonrisa se apaga.