viernes, 20 de abril de 2012

Dulce

Me habías prometido tantas veces que jamás te irías... 
Diosa del ébano, solías decirme. 
Tus dulces manos recorrían todo mi cuerpo con una adoración extrema,me estremecías,tu tacto era magia para mis sentidos. Sentadas en la cama una delante la otra, me mirabas y te dejaba hacer. Nuestras bocas permanecían calladas y tus ojos color miel me trasladaban lejos de esa habitación, contigo. 
Conseguías remover tantas cosas en mí con solo una mirada! 
- Mírame fijamente. Me decías.
Querías que concentrara toda mi atención en nuestras sensaciones. 
( ¿ Porque siempre tan inteligente? )
Me hipnotizabas, me encendías. 
Primero sentía latir mi pecho cada vez mas rápido.
Pum pum,pum. Luego un cosquilleo en la barriga,y luego mas abajo. Creía estar en una especie de paraíso cuando me permitía dejarme llevar. 
Te acercabas notando mi estremecimiento a tu roce. 
Te amo, me susurrabas.
Lamías lentamente el lóbulo de mi oreja,acompañando tu susurro. Cerré mi mano en la tuya presionandola fuerte dejando que me arrastraras a ese universo paralelo donde solo tu podías llevarme. Pero callaba, me gustaba nuestro juego y el silencio era nuestro aliado. Bajabas por mi cuello , lo lamías con una concentración maestra, tu lengua lamía lenta y dulcemente. Eras arte, mi diosa hacia arte. 
Ibas bajando,caricias demoledoras se apoderaban de mi razón,mis manos desesperadas no aguantaban mas , las acercaba hacia tu cuerpo pero las alejabas cuidadosamente, eras la mujer mas generosa que he conocido jamás. Pero yo quería tocarte, disfrutarte. Me besaste callando mi mente inquieta, tu sabor me volvía loca. Quitabas mi camiseta,saboreabas mis pechos. 
Lo hacías de una manera tan dulce y experta que el silencio y tu lengua me absorbía, me excitabas de una manera que no puede expresarse con palabras. Me llevabas a un mundo donde solo han estado los enamorados.


Gracias por estos pequeños momentos a la luz de las velas, si no existe lo eterno esto si lo sera.Se mantendrá grabado en mis pupilas para siempre. 
Tu bello cuerpo desnudo delante el mío, tus pechos excitados mojados de mi saliva, tus jadeos y tus susurros siempre serán parte de quien soy.
Siempre.








Dulce sensación. Peligrosa, pero dulce sin duda. 
Y entre tanto sin sentido echo de menos sentarme en la misma silla cada anochecer, con quien sepa decirme TE AMO.
En mayúsculas , con todas sus letras y de la manera mas sana que he conocido jamás.
Que dulces pueden llegar a ser los sentimientos cuando dejas que te arrastren.

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