lunes, 9 de abril de 2012

Es tristeza

Sufría en el caos. Disfrutaba en el caos. Vivía en él. 
La vio alejarse, con su pelo largo al viento y allí tampoco supo que decir. Porque no había nada que decir.
Vivía en el caos y todos a su alrededor sufrían por ello. 
Pero tenia que ser así, no podía ser de otra manera. 
Así que al verla alejarse se volvió a poner la mascara,jurándose y rejurándose que jamás volvería a verla,incluso ni a pensarla. 
Pero odiaba estos momentos, odiaba las despedidas y aborrecía su confusión que arrastraba besos que quizá jamas debió dar. 
Había malgastado promesas, bailes de dos y baños de madrugada mientras buscaba algo que ahora que la veía perderse le parecía una soberana gilipollez, incluso le costaba descifrar que era lo que quería realmente.
Pero que mas da, estaba acostumbrada al miedo y a volver sola a casa a la luz del alba, el miedo era parte de ella, su corazón latía a su compás. 
Y dormía sola, ahora había permitido que ella se fuera, había callado ante sus respuestas sin preguntar nada y por mucho que intentara ocultarlo su ansiedad era mas potente que nunca.  
Hemos legado demasiado lejos, joder. Hemos cruzado la linea! 
- Y ahora que???????
Decidió caminar dándole la espalda, persiguiendo esas calles donde daba el sol, esquivando las sombras para cobijarse en la luz, pero no le salieron las lágrimas. 
Las grandes mujeres no lloran. 
Y esa absurda máscara ocultó su pena, mientras avanzaba a grandes zancadas.


Al llegar al destino cogió boli y papel, pidió un whisky doble y se puso a escribir. Estaba sola, completamente sola, pero la escritura era su bote salvavidas, ella jamás la había abandonado.


Siempre adelante pequeña!, aún la pena.Aún tu eterna y jodida gilipollez! Tozuda de mierda.

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