El me decía : ódiame y yo no lo entendía. No puedo hacerlo, eres lo único que tengo. Le contestaba eso aferrándome a unas palabras que no tenían ningún sentido.
Quiero que me odies porque si me odias yo también lo haré y ya no me importara si te pierdo , si te tengo si te gano... ya no importara nada y podre seguir con mi vida.
Así que ódiame.
No hay comentarios:
Publicar un comentario