Tan atrapada en sus infiernos, quería quererla pero no podía dejar de amar a otra persona, se sentía una cárcel y la culpabilidad la fustigaba. Nunca se sintió superior a la chica del pelo largo sino que la chica tenía escondido un gran complejo de inferioridad que afloraba cuando encontraba a una valiente que no le decía lo que quería oír. Una auto mutilación o algo así.
Las dos se merecían lo mejor y no lo tendrían juntas. Y la culpabilidad pedía a gritos que la chica del pelo largo por fin lo entendería y la bendijera con la mejor de las sonrisas. Una de las sonrisas mas preciosas que he visto jamás. Lo intentaron y no funciono, nada mas que eso.
Cada vez que no correspondía un beso como debía los demonios la visitaban, se sentía morir. La culpa pesa muchos quilos.
No pudo dejar de amar a otra persona en mucho tiempo, hizo bien el luto y debía ser así. Y la chica del pelo largo ya no aguanto mas y se largó para siempre.
Nadie la culpa.
Solo se echa de menos a veces verla sonreír. Ver como camina y te envuelve un sol radiante. Siempre es feliz aunque no lo sea.
Así era.
Pero a cada beso mal dado mas culpa, por parte doble. No podía funcionar. Una por no poder ofrecer, otra por no poder dar. Látigos y mas látigos. Todo lo que implique dolor hay que cortarlo de raíz,nadie merece la oscuridad.
Así que no volvieron a verse y a veces pensaba en la chica del pelo largo.
Que estará haciendo? Sera feliz?
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