Tenía miedo a que le gustara cada respuesta que ella diera a sus preguntas.
Pero aún tenía mas miedo a que no supiera responderlas.
Se debatía entre miedos instalados en su garganta como un puño invisible pero los dominaba, no dejaba que se manifestaran demasiado a menudo.
Sin darse cuenta había tomado una decisión que a diferencia de tantas otras veces, no fue precipitada.
"Si, me dejaré llevar "Poco a poco, como los caracoles.
Daba vértigo necesitar de otra persona, lo daba de verdad. Pero seguía abrazándola, disfrutando de su calor, su tristeza y su alegría.
Y reía mucho! aún con esa absurda certeza de que todo lo que sube, tiende a bajar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario