Hace mucho que no plasmo delirios en una hoja de papel. Estoy bien, no estoy acostumbrada a estarlo y dicen que los buenos escritores siempre han estado malditos. Yo ya no lo estoy, y a veces me quedo sin material porque ya no se que decir.
Todo va rodado desde ese día en que decidí darme una oportunidad. Empeze por ser valiente, solo he mirado hacia adelante y no me he permitido caer. Todo este esfuerzo esta dando sus frutos.
Unos frutos preciosos que jamás imagine tener. En las horas de soledad de mi autodestrucción soñaba algo parecido a lo que tengo ahora. Hay todo una vida por delante. Para cumplir muchas otras cosas mas.
Ha sido difícil para mi aceptar que es el principio de una vida decente y que no tiene porque joderse, pero por fin he comprendido que lo único que te aporta el miedo son una barreras inútiles que te impiden avanzar. Pero joder, yo tenía que protegerme.
Es la primera vez en estos 24 años que no tengo ninguna tristeza que contar. Ahora ya no me muevo como pez en el agua en mis letras porque jamás le he escrito a la felicidad.
¿ Sabre hacerlo ?
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