martes, 3 de julio de 2012

Cuando llega el bajón.


A veces el mundo se oprimía y ya no conseguía volver a respirar. Que complicado es vivir a veces, no me extraña que haya tantos suicidios. De golpe algo cambiaba y fallaba y la decepción teñía sus ojos verdes. Y en realidad no habia cambiado nada. El vecino salia a comprar pan a la misma hora de siempre, el frutero cerraba su tienda como cada tarde y su buzón seguía lleno de propaganda inútil. 

Ahora sabía que la base estaba en esta ansiedad aplastante que a veces solo aliviaba una borrachera. La cabeza iba a explotarle de un momento a otro y ella no se permitía fallar ni una sola vez delante de nadie. Así que se encerraba y se emborrachaba y le daba una tregua a su lucha. Ahora no quería agradar a cada ojo que esperaba algo de ella , ahora queria ser mala, decepecionarlos, mandarlo todo a la mierda, chillar bajo la lluna llena.
En estos momentos no se conocía y pensaba que nunca lo había echo. Nadie podría llegar siquiera a imaginarse lo complicado que es subir según que cuestas que solo existen dentro de uno mismo. Nadie puede acercarse a su verdad, a cuanto sufrimiento llevaba arrastrado a sus espaldas y de que manera agonizazante había luchado. "A veces aun me soprendo que lo haya conseguido". Absolutamente nadie lo sabía. Únicamente ella misma. Quizá eso era lo peor de todo, tener que disimular un echo que jamás busco. 
A veces pensaba que iba a volverse loca pero desgraciadamente nunca ocurria. Seguía tan cuerda como siempre, su cabeza echaba humo y su pecho agonizaba de dolor por la mayor de las impotencias que jamás imagino que existían.
Estaba cansada de luchar pero nunca tiraba la toalla.
Se daba asco, sentía verguenza de si misma. No entendía porque tenía que haberle ocurrido a ella, porque a ella y no a otro.
Era una de las cosas mas injustas que pueden pasar, pero también existen casos peores.
Y todo y nada daba igual, solo conseguía sacarle una leve sonrisa segun que familiar que el si había conseguido por unos segundos ponerse en su lugar y no sentir compasión ni soltar lágrima alguna.
Creía que el sentimiento de pena es una de las cosas mas patéticas que existen y haría el papel de su vida si hiciera falta solo para no ver reflejado ese sentimiento en ojos ajenos.
- Estoy orgullosa de ti sabes? - le decían. Era tan difícil, tu inteligencia te ha salvado...
Y que,joder? Tu sabes cuanto he sufrido? No, eso solo lo se yo.
No sabia como cojones canalizar esa rabia, a quien echarle la culpa. Quien le devolvería todos esos malditos años? Sentía una rabia temible a algo que no es tangible.

No podía ser siempre perfecta y ahora su cabeza retumba.
Y baja las persianas de su habitación porque el sol le duele , son las siete de la tarde, se pone un cubata cargado en el intento de dejar de sentir este pesar autocompasivo y suicida.
Todo esta oscuro y solo puede escribir y beber.
  " Me voy de mi y dejo de ser quien soy y permito que esos miedos me ganen. Soy toda vuestra, voy a dejaros entrar. Quizá pierda una mano, o un dedo. O un amigo. Pero no puedo mas. Voy a emborracharme, hacerme vuestra si queréis.

JODER YA" 

Y entonces milagrosamente suena el móbil y me dices: Cariño, hay gente que lo ha pasado peor. Le quitas importancia al asunto y entonces me siento algo idiota. 
Y veo que eres mejor medicina que el alcohol.
La ansiedad remite, ahora es todo mucho mas sencillo y parece que levemente vuelvo a sonreír.


PUEDE SER QUE NO ESTE SOLA Y QUE TODO ESTO TENGA ALGÚN SENTIDO, PUEDE QUE ALGUN DIA ENCUENTRE MI LUGAR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario