viernes, 6 de enero de 2012

Marilyn

Marylin se levanto esa mañana con ganas de meterse esa raya de coca que dejó olvidada el día anterior.
Era de lo único que podía acordarse, de esa raya.
Se levanto con una inmensa resaca y vacía, como si algo le faltara.
O como si le hubieran dado algo que le llenaba muchísimo, hacía tiempo... pero ese algo ya no estaba.
Aunque estaría ahí siempre, con el vacío de lo que se fue y ya no existe pero no por ello menos real.
O de la confusión de la noche, ni ella lo sabía. Solía cuestionarse demasiado las cosas.
Cogió y esnifo como si su vida dependiera de ello y ya con un poquito mas de eso que le daba vida se fue al salón, y observo el desastre.
Todo estaba como la fiesta del día anterior dejó, como cada día, su rutina era esa. Levantarse rodeada de champán, y miles de cuerpos desconocidos durmiendo en su salón, en su dormitorio... en toda su casa.
Cuando se levantaba esas mañanas lo odiaba, pero sabía que por la noche no podía evitarlo, que era parte de ella misma. Vivir en el caos que ahora mismo se reflejaba en todo su alrededor.

Empezó a despertar a los cuerpos sin vida que dormían en su propia casa, casi empujándolos a golpes para que se fueran de una realidad que ahora le parecía demasiado irreal y cuando consiguió hacerlo y todos se iban malhumorados, maldiciendo a esa gran reina de noche y tan poco amable de mañana,
cuando lo único que querían ellos era una raya, y otra, y  otra.... y quizás algo de sexo.
De ese que marylin les había dado de noche, pero que ahora ya era incapaz. No, imposible darlo ahora!
Así que se fueron, conscientes que alguna vez volverían, cuando el cielo fuera oscuro.

Se fueron y se quedo sola, pero ahora era otra.
La marilyn trabajadora, activa, buena? La marilyn que los que compartían su día a día adoraban y idolatraban, pero que no conocían y esos que compartían noche, quizás odiaran. O quizás no la entendieran.
Siempre pasó y siempre pasaba. Había dos en ella, y quizás a veces en constante conflicto.
Y seguramente ni los reyes de la noche ni sus compañeros de día no la conocían. Maryln era un misterio para todos y un misterio para si misma.

Al llegar a su habitación, vio su rostro.
Si, ese chico. Ese ángel, demonio aveces. (quizás demasiadas veces)
El culpable de sus males, de sus buenas obras. De todo. su sentido, su guía. Su bucle y su autodestrucción.
Todo existía en el y no lo echo.Era incapaz de echar de su cama a ese hombre, tampoco quería echarlo de su vida.
Pero tampoco se tumbó en su cama.
Simplemente dejó que durmiera, que se quedara donde el quería estar y donde marilyn no podía entrar, en sus sueños.

Se fue a por bollos, porque su resaca no le impedía vivir el día a día, salir a trabajar y hacerse la héroe en un mundo lleno de hipocresía que ella misma no entendía.
Maryln vivía completamente perdida, solo le hacia falta encontrarse. Y es mas largo el camino de encontrarse, que el de perderse.


1 comentario:

  1. Cariño! La verdad es que me gusta, y si engancha! continua con esto, a ver que tal!
    un besito, te quiero!

    ResponderEliminar